Al destino le agradan las repeticiones
La Prensa | Opinión | La Voz de la Academia | 20 de julio de 2023
Por Martín Jamieson Villiers
En el minicuento La trama Jorge Luis Borges sentenció que “Al destino le agradan las repeticiones, las variantes, las simetrías”.
En su minucioso y revelador volumen Estilo y densidad en la poesía de Ricardo J. Bermúdez (1960), sobre el poeta difícil por antonomasia de nuestra literatura, Elsie Alvarado de Ricord escribía que a principios del siglo XX “nuestros bardos causaban ya la impresión de concursantes con un mismo tema” por versos como “Todo me hiere, todo: la secreta…”, de Descontentos, de León A. Soto; “Todo vibra con música: los mares…”, de Músicas, de Gaspar Octavio Hernández o “Todo se apaga en el azul: la vela…” y “Todo se enciende bajo el sol: la gota…”, en Los segundos preludios, de Ricardo Miró.
La reiteración podría extenderse. Varios han coincidido en repetir el mismo título para sus creaciones. Así, Lucas Bárcena, Félix Ricaurte Castillo, Darío Herrera y José María Guardia optaron por Campestre para un poema. Retrato fue la elección de Rosa Elvira Álvarez, Alfredo Figueroa Navarro y Tristán Solarte para preceder unos versos. En cambio, Darío Herrera, Demetrio Korsi y María Olimpia de Obaldía coincidieron en Post Umbra mientras que Rogelio Sinán, Stella Sierra y Demetrio Herrera Sevillano prefirieron Infancia. Patria no es título sólo del famoso poema de Ricardo Miró ya que Ana Isabel Illueca también lo utilizó. De Miró algunos conocen Mi vecina, que también le gustó a León A. Soto. Enrique Jaramillo Levi, Rosa Elvira Álvarez y Esther María Osses, por volver la vista atrás, eligieron Nostalgia.
¿Qué decir de los nombres que se repiten entre los literatos, por cierto dados por sus padres, no elegidos por ellos mismos? ‘Rafael’ es el primer nombre de Rafael Leonidas Pernett y Morales, Rafael Rubens Ruiloba y Rafael Candanedo, prosistas. ‘Raúl’ se reitera en Raúl Guerra Ávila (narrador) y Raúl Leis (cuentista y ensayista). Hay un Javier Alvarado y un Javier Romero Hernández, poetas ambos. Hay tres Enriques: Chuez, narrador, Geenzier, poeta, y Jaramillo Levi, cuentista, poeta, ensayista y animador de las letras. Manuel José Pérez, poeta del Romanticismo, encuentra homónimo en Manuel Orestes Nieto, poeta contemporáneo multipremiado. ‘Roberto’ fueron Luzcando, Fernández Iglesias y McKay, quienes ya no están entre nosotros, desafortunadamente. A ‘Pedro’ responden Pedro Rivera y Pedro Correa Vásquez, ambos poetas y ensayistas, el primero todavía activo en el país y sus letras. Ramón H. Jurado y Ramón Oviero comparten el mismo nombre de pila, aunque éste en la vida civil era uno de los varios ‘José’, porque fue José Iván Romero. ‘Carlos’ eran Carlos Francisco Changmarín y Carlos García de Paredes. Otro nombre germánico, Alfredo, lo comparten Alfredo Figueroa Navarro, poeta y ensayista, y Alfredo Cantón, novelista y pedagogo. Demetrio, nombre griego teofórico que significa ‘perteneciente a Deméter’, la diosa de la agricultura, se repite en Demetrio Fábrega, Demetrio J. Fábrega, Demetrio Korsi y Demetrio Herrera Sevillano, cada uno con su impronta particular. (Nombre teofórico o teóforo es el que incluye el nombre de una deidad). Pero se lleva la palma el nombre ‘José’, del hebreo, también teofórico, porque significa ‘Yavé añadirá’. ‘José’ son José María Alemán, José María Guardia, José Dolores Urriola, José Batalla, José de Jesús Martínez, José Franco, José Antonio Moncada Luna, José Antonio Córdoba y José Antonio Carr (pero, y apenas se sabe, también José Ricardo Miró Denis, que es el nombre completo; él, Ricardo J. Bermúdez y Ricardo Zarak comparten nombre bautismal).
Borges habrá tenido razón: “Al destino le agradan las repeticiones, las variantes, las simetrías”. Este breve recuento lo comprueba para nuestras letras.
El autor es profesor de idiomas e investigador lingüístico y literario.
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