Coloquio «El español: una lengua viva»
POR NICOLE MENDOZA GONZÁLEZ
Becaria ASALE-MAEC-AECID
La Academia, como es tradición, presentó el sábado 16 de agosto en la Feria del Libro un coloquio sobre la lengua que tiene como objetivo reflexionar sobre el alcance del español tanto a nivel global como local, sus cambios, variedades y los retos que implican su crecimiento en número de hablantes.
En esta ocasión, el académico Rodolfo de Gracia, como moderador, junto con los académicos Rafael Candanedo y Melquiades Villarreal, entablaron una significativa conversación en torno a distintos aspectos desde los que se puede abordar la importancia social del español en el mundo. El académico de Gracia planteó que el español es una lengua hablada en más de veintidós países, donde en la mayoría es lengua oficial; además, indicó que cada año los hablantes de español como lengua materna y segunda lengua crecen exponencialmente.
Desde este planteamiento, los académicos intervinieron sobre diferentes características de la lengua. Por un lado, Rafael Candanedo se refirió a aspectos puntuales de la lengua española de carácter morfológico y sintáctico; por ejemplo, la producción morfológica de la lengua y su evolución; así como la utilización de diferentes afijos y sus usos en los diferentes países de acuerdo con la variación lingüística, y los elementos que enriquecen la lengua desde el punto de vista sociolingüístico. Asimismo, se refirió a la variación sintáctica con algunos ejemplos de cómo cambian ciertos usos gramaticales en cada país. También se refirió al léxico propio de Panamá, el cual se ve influenciado por la posición geográfica del país, lo que se refleja en el hecho de que Panamá comparta rasgos lingüísticos tanto con la zona del caribe continental como con la zona de Centroamérica.
Por otro lado, Melquiades Villarreal centró su exposición en la variación lingüística dentro de Panamá, evidenciando por medio de algunas anécdotas cómo varía el léxico de una zona a otra; por ejemplo, la diferencia entre el habla de Chitré, Chiriquí, Las Tablas y Monagrillo. En este sentido, también expresó la idea de que, aunque los lugares mencionados se encuentran en el área de la costa pacífica del país, el léxico está muy influenciado por rasgos lingüísticos del área caribeña, por lo que indicó que esto merece un estudio más profundo del español hablado en estas zonas y recalcó la riqueza léxica del español de Panamá.
Para finalizar, el académico de Gracia se refirió a elementos que se circunscriben plenamente a los comentarios realizados durante el coloquio: la lengua tiene una condición permanente e inherente que consiste en su constante evolución, pero también al hecho de que se distribuye a lo largo de un amplio territorio geográfico que abarca veintidós países, por lo que esa condición además implica una diversidad en la variación lingüística. Esa unidad que caracteriza al español frente a la diversidad de sus hablantes tiene la particularidad de permitir que más de 600 millones de personas puedan comunicarse de manera efectiva y que este número de usuarios siga creciendo a pasos agigantados.
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