Uso de ‘donde’
Muchos hablantes suelen emplear de manera inadecuada el adverbio relativo ‘donde’, pues realizan una conexión entre dos elementos que no requieren de él, ya que su antecedente (la palabra que se encuentra antes) debe hacer referencia a lugar: Vengo de Buenos Aires, donde el calor es excesivo; Estudio en Madrid, donde hay un ambiente cultural excelente.
Cuando se dice que el antecedente debe ser un lugar (es decir, un término locativo) se piensa, en primera instancia, en un lugar (geográfico, topográfico o físico): Elena se dirigió al río, donde se reunirá con los otros bañistas; El avión aterrizó en Dublín, donde se ofrecieron a socorrer a la tripulación.
No obstante, por sentido figurado, también es admisible emplear como antecedentes de ‘donde’ palabras no locativas propiamente, pero que vienen a indicar una ubicación: Le duele mucho el brazo donde lo vacunaron; Pudo encontrar el periódico donde subrayó la oferta de trabajo.
Una manera fácil de comprobar que ‘donde’ funciona como modificador de un locativo es reemplazar este mismo adverbio (donde) por ‘en el que’ o ‘en la que’: Le duele mucho el brazo en el que lo vacunaron; Esta es la ensaladera en la que prepararemos la ensalada.
Es inadmisible emplear ‘donde’ en oraciones con antecedentes que no guardan ninguna relación locativa ni auténtica ni figurada, como en los siguientes ejemplos desaconsejables: Estamos tomando las medidas del caso, donde les pedimos a las partes que cedan; Conversamos con los padres de familia, donde cada uno de ellos aceptó su responsabilidad.
En los ejemplos anteriores, ninguna de las oraciones admite el ‘donde’ y en su lugar se pudo haber empleado ‘razón por la que’ ; ‘y en dicha conversación’, respectivamente.
Guarda relación con este tema el no usar ‘que’ en vez de ‘donde’, típico de la lengua coloquial, como cuando decimos: En este sitio fue que lo citamos (fue donde lo citamos).
Po otra parte, colocar o no una coma después del relativo ‘donde’ puede afectar el sentido del enunciado: Prefirió esperar en el parque, donde jugó mucho con su hijo; Prefirió esperar en el parque donde jugó mucho con su hijo. En el primer caso (con coma) se trata de un parque no personalizado, un parque casual (y en ese parque –en ese momento- jugó mucho con su hijo). En la segunda oración (sin coma), en cambio, se trata de un parque específico, conocido, aquel en el que jugó (tantas otras veces) con su hijo.
La Academia dice: Utilicemos adecuadamente el adverbio ‘donde’ y evitemos sustituirlo por enlaces que no cumplen su misma función.
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