Palabras con más de una escritura
La Prensa | Opinión | La Voz de la Academia | 25 de mayo de 2023
Por Melquiades Villarreal Castillo
El español es un idioma que posee un léxico muy rico con particularidades múltiples, por lo que causa que sus hablantes (especialistas o no) dediquen tiempo a su estudio y reflexión para intentar comprenderlo.
Atendiendo a esta aseveración, me referiré a las palabras que tienen más de una ortografía; es decir, aquellas voces que, aunque evidencian alguna variación en su escritura, conservan sus significados.
La palabra ‘ceviche’, además de la ortografía empleada, posee otras tres escrituras: cebiche, seviche y sebiche. Como si fuera poco, el establecimiento que vende cebiches, se denomina cebichería o cevichería, aunque todavía los diccionarios académicos no contemplan las voces sebichería ni sevichería. Igual ocurre con la palabra ‘folclor’ que posee otras tres escrituras: folclore, folklor y folklore, lo que genera diferencias entre los que prefieren una sobre las otras; del mismo modo que hay quienes corrigen a los que dicen ‘pluma’ bajo el criterio que se debe decir ‘bolígrafo’ como voz única (porque es la de su preferencia), con lo cual anulan otras posibilidades léxicas como ‘esfero’, ‘esferográfica’, ‘estilo’.
Sin embargo, los mismos censores señalan que Cervantes es la mejor pluma de la lengua española, aunque aún no los he escuchado defender la expresión “Cervantes es el mejor ‘bolígrafo’ de la lengua española”.
‘Whisky’ es una voz inglesa de empleo común, cuya ortografía se ha españolizado (güisqui) ha encendido múltiples discusiones entre quienes defienden una y censuran otra. Así, resulta aceptado escribir ‘whisky’, aunque muchos rechazan la forma ‘güisqui’ que es una escritura más acorde con nuestra lengua. Recordemos que las voces extranjeras pueden escribirse de dos maneras: como se escriben en su lengua original y como su escritura se acerca más a la fonética de nuestro idioma.
Por su parte, la voz ‘cenit’ posee tres formas de escritura, ya que además de la anterior, nos encontramos con cénit, zenit y zénit. Igual sucede con betún, betume, betumen y sábila, zábila y zabila.
Veamos algunos casos curiosos que hemos entresacado del Diccionario de la Lengua Española. La palabra ‘nudo’ es de uso general entre las personas jóvenes, aunque los campesinos mayores emplean ‘ñudo’ para referirse al mismo significante. Existen casos que captan la atención, porque pueden escribirse con ‘h’ o sin ‘h’ y conservan su significado: acera, hacera, arpía, harpía; armonía, harmonía; y, arpa, harpa.
En algunas ocasiones, el acento cambia de sílaba, generando dos palabras para el mismo significado. Ejemplos: karate, kárate; anhídrido, anhidrido; aerobic, aeróbic, aeróbico. Las voces ‘mendigo’ ‘y ‘méndigo’ ‘reflejan un hecho curioso, aunque ambos se emplean indistintamente en nuestro entorno; el Diccionario de la Lengua Española nos dice que ‘mendigo’ es una voz del español general que se refiere a la persona que pide limosnas; en cambio, ‘méndigo’ es un mexicanismo que define a una persona infame.
En ocasiones, los cambios se producen en el interior de las palabras: entremeter, entrometer; en algunos casos, las modificaciones se producen con el grafema ‘h’ que, aunque no suena, genera variaciones en la escritura de algunas palabras: batahola, bataola; alelí, alhelí; alacena, alhacena, albaca, albahaca. Es importante analizar los casos de las voces ‘marihuana’ y ‘mariguana’ cuya escritura es válida tanto con h como con g, lo cual se asemeja a los vocablos soya–soja, que se puede escribir con ‘y’ o con ‘j’.
Para finalizar, me permito aseverar que lo que ocurre con la riqueza de nuestro idioma es que existen significados que corresponden hasta siete significantes como es el caso de kerosén, querosén, kerosín, querosín, kerosén, keroseno, kerosene.
También encontramos formas apocopadas que conviven en el diccionario cual vecinos felices con sus formas completas: tele, televisión; peli, película; bici, bicicleta.
El autor es docente, investigador y escritor.
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