Sobre la disponibilidad léxica de los estudiantes panameños
La Prensa | Opinión | La Voz de la Academia | 16 de marzo de 2023
Por Melquiades Villarreal Castillo
Se dice con frecuencia que mientras mayor holgura léxica tiene una persona, mayor es su capacidad de interpretar el mundo. Esta afirmación se sustenta en la lógica de que si el vocabulario es parco, precario es el potencial de ordenar los pensamientos, por ende pobre resulta la visión del entorno en que nos desenvolvemos. Con base en estos preceptos, hace algunos años se elaboró la investigación titulada Léxico disponible de Panamá.
En el caso de nuestra juventud, son múltiples las críticas que se espetan al referirse a la pobreza del vocabulario, producto de que se lee y se escribe poco; somos contemporáneos de las imágenes. Frente a estas situaciones se culpa al uso de los teléfonos celulares. Por ello, nos remitimos, en esta ocasión, a exponer resultados con la intención de despertar la curiosidad en torno al tema.
Hay que acotar que la investigación es un proyecto que inició la ONU en la década del 50 del siglo pasado y que, a la fecha, solo lo tiene culminado Puerto Rico donde lo realizó el exsecretario general de Academias de la Lengua, el doctor Humberto López Morales. Panamá también posee su Léxico disponible, el cual, con la cooperación de los docentes de español de todo el país, cristalicé bajo la dirección del doctor López Morales.
El estudio se sustenta en los siguientes factores: se tomó como población muestra a casi dos mil estudiantes de noveno grado de escuelas representativas de todas las regiones educativas del país, con la finalidad de que estuviesen en igualdad de condiciones léxicas. Es decir, que su vocabulario no se viese contaminado por la terminología propia de cada bachillerato. La información fue procesada en el programa Dispolex, bajo la orientación del doctor José Bartol Hernández, de la Universidad de Salamanca.
Se entiende por disponibilidad léxica la muestra objetiva de vocabulario que posee una persona frente a una situación determinada. Según Bartol Hernández, el léxico disponible se diferencia del léxico frecuente en cuanto a que se enfoca en las palabras existentes en nuestro lexicón mental y que se emplean en situaciones dadas: sustantivos, verbos y adjetivos.
La investigación se basó en 16 ejes de interés y nos ofreció los resultados siguientes. Las cinco palabras que gozan de mayor disponibilidad entre nuestros jóvenes estudiantes en cada eje investigado fueron: partes del cuerpo humano (mano, cabeza, pie, ojo, nariz), ropa (pantalón, camisa, suéter, media y falda), comidas y bebidas (arroz, soda, pollo, jugo, carne), objetos colocados en la mesa para la comida (plato, cuchara, vaso, tenedor, mantel); la escuela (muebles y materiales: silla, tablero, pupitre, lápiz, cuaderno), iluminación y medios para airear un recinto (aire acondicionado, lámpara, abanico, foco, luz), la ciudad (edificio, carro, almacén, casa, parque), el campo (árbol, río, animal, montaña, interior), medios de transporte (carro, bus, avión, bicicleta, barco), trabajos de campo y del jardín (sembrar, cosechar, arar, cultivar, regar), animales (perro, gato, caballo, vaca, gallina), juegos y distracciones (fútbol, béisbol, computadora, volibol, televisión), profesiones y oficios (doctor, profesor, maestro, ingeniero, abogado), folclor y tradiciones (pollera, baile, tembleque, cutarra, típico), colores (rojo, azul, amarillo, verde, negro) y el mar (pez, agua, tiburón, arena, playa).
Cada palabra ocupa una posición en función de una serie de variables cuantitativas, a saber: disponibilidad, frecuencia relativa, porcentaje de aparición y frecuencia acumulada. Por ejemplo, en lo referente al campo, la palabra con mayor disponibilidad en el lexicón mental de los estudiantes fue árbol con 0.37537; una frecuencia relativa de 8.752%, un porcentaje de apariciones de 49.268% y una frecuencia acumulada de 8.752%.
Estos resultados, además de reflejar la realidad léxica nacional, manifiestan la situación de cada provincia. Este factor puede ayudarnos a comprender la realidad de la disponibilidad léxica del panameño. El producto de la investigación es una importante herramienta para conocer el léxico de un estudiante frente a una situación dada, lo que puede conllevar a rellenar los posibles baches existentes.
Con frecuencia, la obra ha sido consultada por investigadores de universidades de otros países que perciben en el estudio panameño un punto de partida necesario para indagar y conocer su realidad al respecto.
El autor es profesor de lengua española.
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