El héroe bicentenario de la independencia
La Prensa | Opinión | La Voz de la Academia | 25 de noviembre de 2021
Por Margarita Vásquez
En estos días me preguntaron el nombre del héroe militar que coronó la independencia de Panamá en 1821.
Tuve que pensar unos minutos, porque conozco bien quiénes fueron los poetas que, en un período de 32 años, a partir de 1821, escribieron poesía sobre el asunto de la independencia. Pero no me había detenido en los héroes militares de la fecha. Rápidamente concluí: la figura militar de la independencia, no solo de Panamá, sino de Venezuela, Colombia, Ecuador y Perú fue Simón Bolívar. Basta pensar en su sueño: la Gran Colombia.
La tónica me la dieron los siguientes versos del poema 28 de Noviembre, de don Gil Colunje (1831-1899):
“Oh!, se apagaba el horizonte hermoso que el mundo de Colón miró en su cuna, y ya solo, al fulgor de opaca luna, contemplaba horroroso el porvenir, cuando de pronto se tornó el gigante, alzó la frente y proclamó la guerra, silbó la tempestad, ardió la tierra y dio principio el fiero combatir…”.
“Y tú, Bolívar. ¡Dios de la Victoria! Tú cuyo aliento devolvió la vida a esta patria otro tiempo envilecida; tú, que de un mundo fuiste redentor, ¿por qué no vienes a animar tu sombra y en sus pupilas a encender el fuego, hoy que este pueblo, de entusiasmo ciego, alza a la patria cántiga de amor?…” .
“iAh!, te comprendo, ¡espíritu divino! Duerme en ti pesaroso un pensamiento; cuando un ángel te alzaba al firmamento, viste al borde a Colombia del no ser… Colombia, la Colombia de tus sueños, la que llenara al mundo con sus glorias, ya solo deja plácidas memorias… ¡mas nunca llegarán a perecer!…”.
Sí, ¡Padre de Colombia! Ven y mira las naciones que hiciste con tu espada, naciones que sacaste de la nada como sacara Dios su creación… ¡Ven y míralas hora!… ¡Sonreirías de orgullo, al contemplar cuál se engrandecen! Ven y miralas cuán gigantes crecen, y dales otra vez tu bendición (*)”.
Cuando Colunje escribe este poema en 1852, Bolívar ya había intentado el Congreso Anfictiónico de 1826 y ya había fallecido en Santa Marta.
Hoy, en el Bicentenario de la Independencia no podemos olvidar a Simón Bolívar, el héroe. Su memoria clara debería recobrarse entre nuestros jóvenes. En el siglo XX, los profesores y maestros crearon una mística en las escuelas, y se ha perdido. Hay que recobrarla.(*La ortografía ha sido ajustada a la norma actual).
La autora es escritora y académica
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