Recorrido por la poética de Salvador Medina Barahona
La Prensa | Opinión | La Voz de la Academia | 13 de enero de 2024
Por Melquiades Villarreal
Salvador Medina Barahona (Pedasí, 1973) es uno de los poetas panameños más significativos de nuestro tiempo. Ha triunfado en los más acreditados certámenes poéticos, como el mayor premio nacional de literatura —Ricardo Miró— y el premio Rogelio Sinán, convocado a nivel centroamericano.
En la obra Mundos de sombra se manifiesta el influjo de su rutina de ejecutivo hotelero, la cual, por su pragmatismo, le ocasiona desconfianza en el hombre: «en este diario oficio de vender cuartos/ (porque soy hotelero, aunque no importe)/ uno se pregunta tantas cosas/ (violando acaso la intimidad de algunos con el pensamiento)…». La concepción del hablante evidencia un marcado tono de incertidumbre por la deshumanización. La vida de hotel no pocas veces carece de sentido; deja al descubierto una falta de emociones reales, «de sentimientos auténticos». La cosificación del viaje está en los rostros de quienes entran y salen.
La poesía de Medina-Barahona revela posibilidades poéticas al desmadejar un embrollo existencial. Presenta denuncias contra la pobreza y la ruindad ontológica en el poema «Ocho centavos»: «Ocho centavos./ Eso valdrá el mundo…/ …la medida exacta/ de la tierra/ humanidad pigmea/ que esboza empujones/ y mientes caridad en cada idea».
Viaje a la península soñada es un agradable remanso de identificación con la región de Azuero, cuna del poeta. El hablante utiliza el tono autobiográfico y esparce la luz de la conmoción causada por haber abandonado su tierra natal para instalarse en la capital del país, con la cual no logra identificarse a plenitud; para, luego, retornar a su provincia. Es un poemario en el que confronta la nostalgia generada por no pertenecer ni a su tierra ni a la capital, aunque en sus recuerdos viven los detalles esenciales que escapan de su entorno y se materializan poéticamente en estos versos telúricos.
Cartas en tiempos de guerra es un texto poco acostumbrado en la poesía panameña, que conjuga elementos que conllevan a que su polifonía significativa no pueda ser esclarecida en una sola lectura. Estos versos guardan relación con los hechos del 11 de septiembre de 2001, fecha en que fueron derribadas las torres gemelas del WTC de Nueva York, que marca un antes y después en la interpretación de los conceptos de guerra y paz, de seguridad y terrorismo. En este libro novedoso el héroe poético esboza ese origen común de todos los seres humanos que nos hace cómplices de la barbarie que nuestros semejantes perpetran en diferentes partes del planeta: «Vengo de la misma fauna de mortales/ de la misma tribu, / y lo que hoy te avanza, / lo que hoy se sumerge en ti como en un túnel, / es como el fuego que fue principio/ y puede ser final».
La hora de tu olvido es una hermosa elegía a la muerte de su padre; una obra triste y balsámica que manifiesta la fragilidad y finitud del ser humano que fenece y llena de sufrimientos a quienes ama. Es un canto a la impotencia del hijo frente a la muerte de su padre: «¡Escupo esta impotencia,/ estas ganas/ de adherirme/ a tu oscuridad!». El acto de escupir la impotencia es una clara rebeldía al cinéreo destino del hombre que, tarde que temprano, siempre es absorbido por el abismo de la muerte.
Este breve recorrido por parte de la poesía del autor de Pasaba yo por los días (Premio Miró 2009) es una invitación para que realicemos un periplo por toda su producción poética, y la de otros poetas nacionales; pues la poesía panameña goza de gran valía, y somos los lectores los llamados a descubrirla.
El autor es profesor y lexicógrafo.
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